Este primer capítulo del libro es muy interesante, debido a que nos muestra diferentes puntos de vista de la creación del universo, de sus elementos, de sus astros.
Los diferentes filósofos nos muestran las diversas teorías que existieron en una determina época y que cada una de ellas fue contribuyendo a una idea más acertada acerca de la formación del mismo.
Estas diferentes teorías nos permite abrir el pensamiento, crear interrogantes acerca de que estamos creados, de cómo se formó nuestro alrededor, de cómo estas personas llegaron a esa conclusión.
Con esto nos podemos dar cuenta que no existe una hipótesis cierta de la formación del universo, que son nada más que paradigmas que por muy interesantes que parezcan y que lleguen a hacer razonar el pensamiento del hombre y creer que es la más acertada no es así. Ninguna idea de los diferentes contribuyentes ha sido científicamente verificada para poder llegar a una conclusión exacta.